16 de julio de 2012
Otra vez será
Otra vez será.
Otra vez paciencia, impaciencia y todo lo que tenga que venir.
Otra vez haré tiempo,
mataré tiempo,
seré juzgada y absuelta
pero no cantaré victoria
porque jamás fue
y quizás...
otra vez será.
15 de mayo de 2012
Inexistente
14 de mayo de 2012
Si todavía
¿Acaso no sabes que el otoño se rinde hoja a hoja por ti?
Aunque con tan solo una mirada anticipes el calor del verano,
no tendrás perdón ladrona de mil y una lágrimas de abril.
13 de mayo de 2012
Una visita inesperada
La soledad llegó pero esta vez dejó su espada detrás de la puerta. Habló conmigo sobre los abismos de mi mente, de frío y calor, de tempestad y dolor. Fue ella, y sólo ella la que me recordó que las flores más bellas crecen bajo la adversidad.
12 de mayo de 2012
Y coincidir
Y allí estás.
Tan solo me miras, te miro
pero, ¿Estaremos ya mal encaminados?
Sin embargo y con tu permiso, te pediré que no me pidas permiso
porque con cada paso que no avanzas te pasas tanto...
Solo tú sabes que en mi muero pero en ti nazco
Lo sabes como quien escucha algo en la oscuridad...
No sabes lo que es y por eso sigues escuchando
Haces que pierda mis papeles, y me reescribes a tu antojo.
Ahora yo también sé que en ti nazco.
6 de mayo de 2012
Deja vu
Hoy me bajo del carrusel
en este insólito lugar
antes de que este viaje acabe en un siniestro total
para firmar la abdicación del papel
que tú jamás llegaste a corroborar.
Ya no recurriré a los fotogramas del pasado;
no viajaré en aquel vagón donde cruzamos miradas,
intercambiamos direcciones
que nos llevaron al ojo del huracán.
Ya no alimentaré utopías en busca de cobijo
en tu mirada de fría intención
que atentaba contra mi vida
y sin ninguna explicación.
9 de marzo de 2012
Mentira
Esperaba. Su mirada estaba anclada en las manecillas del reloj. De repente sintió la rabia devorar su ser como una planta carnívora. Era el lugar y por fin había llegado el momento. Inundó las calles de gasolina y vio caer la última ceniza de su cigarrillo que prendió la ciudad, el planeta y el universo. A su vez, observaba todo desde un rincón neutral de la red espacio-tiempo. El fuego se puede mirar eternamente, pero la cuestión es que todo apestaba todo apestaba de la misma puta manera. Esperaba... Mentira, simplemente llevaba matando el tiempo durante toda su vida.
13 de enero de 2012
Al compás del silencio
Basado en hechos reales...
Pròxima estació: Universitat.
Las puertas se cerraron y encerraron decenas de voces que relataban por lo alto sus aventuras y desventuras de un sábado noche. Los gestos alterados de una pareja hablaron por sí solos. Es un mundo paralelo, no limitado por la superficialidad de las palabras: un mundo sin decibelios. Él y ella, frente a frente, dos partituras de silencios infinitos. El silencio es el pretexto más elegante para el amor, su eterna realidad. Ellos no pueden hablar, pero si pudieran gritarían y despertarían a la ciudad entera. Y gritan, gritan en forma de movimientos que se plasmaron en besos y caricias. Sentimientos. Lo evidente prescinde de palabras.
Marina.
Se bajaron del vagón y se subieron a las escaleras mecánicas. Los peldaños subían y los besos bajaban por el cuello de ella como un cuchillo que aniquila el miedo de lo no vivido. Su historia no tiene una banda sonora impresionante ni tampoco un guión impactante, sólo transcurre al compás del silencio en un mundo más que nunca ignorante.
Pròxima estació: Universitat.
Las puertas se cerraron y encerraron decenas de voces que relataban por lo alto sus aventuras y desventuras de un sábado noche. Los gestos alterados de una pareja hablaron por sí solos. Es un mundo paralelo, no limitado por la superficialidad de las palabras: un mundo sin decibelios. Él y ella, frente a frente, dos partituras de silencios infinitos. El silencio es el pretexto más elegante para el amor, su eterna realidad. Ellos no pueden hablar, pero si pudieran gritarían y despertarían a la ciudad entera. Y gritan, gritan en forma de movimientos que se plasmaron en besos y caricias. Sentimientos. Lo evidente prescinde de palabras.
Marina.
Se bajaron del vagón y se subieron a las escaleras mecánicas. Los peldaños subían y los besos bajaban por el cuello de ella como un cuchillo que aniquila el miedo de lo no vivido. Su historia no tiene una banda sonora impresionante ni tampoco un guión impactante, sólo transcurre al compás del silencio en un mundo más que nunca ignorante.
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