30 de junio de 2010

Primavera






¿Dónde quedaron las primaveras?
¿Dónde empezó el invierno anticipado?
Allí terminó la realidad


La primavera como una hoja verde sofocada por la brisa en el jardín prohibido


Su mirada fría chocó intensamente con mi mirada,
Como el rocío que resbaló
Insonoro pero tan lleno de frialdad
En el jardín del misterio primaveral





Siento que me falta aire para respirar…
Siento que me sobra frío para amar…
Y siento una última lagrima resbalar


  

25 de junio de 2010

Cielo rojo

Echo a correr por el cristal que se clava profundamente en mi alma
Como un cuchillo afilado en mi espalda 
En el útlimo suspiro mi cuerpo de la tierra desgarró
Como un ave Fénix quemándose por la traición
Por mi culpa ahora el cielo de nuestro está ensangrentado
Por tu culpa están muriendo mis sueños


Caigo al suelo y lloro
Nuestro cielo que en su día fue blanco
Ahora está ensangrentado
¿Cómo fuimos capaces de hacerlo?
Vuelo al cielo ensangrentado
Un cielo que ya no es de nuestro amor







24 de junio de 2010

Alas rotas


Hoy he caminado sobre muros inderrumbables ante huracanes,
ni por dolor ajeno,
ni por misericordía,
ni por cualquier amor pasajero.
Intenté centrarme adonde voy
pero es difícil cuando mis ojos rojos
sólo destacan el dolor.


Camino malherida por un rumbo sin salida.
Ando por el infierno contemplando el cielo.


Duele la realidad,
duele ser alejada,
duele la estancia,
duele tal vez la soledad.
Duele el dolor ajeno indistinguible del propio.
Para el dolor es tan característico romperse por las costuras.


Voy cayendo en un pozo oscuro en el que sólo hay muros,
muros que fueron soles en días tenebrosos que ahora me van matando lentamente.
Camino directo hacia la muerte.



Oscuros pensamientos.
Pensamientos y desconfianza.


Las alas rotas jamás podrán ser devueltas al cielo.


22 de junio de 2010

Tormenta






   El alba áureo se adentraba desinteresadamente en su habitación. Él, fiel a su cama pero totalmente infiel a su vida sintió el calor en su piel, un calor que logró despertar el recuerdo de una noche escarlata que le volvió a atormentar desde las profundidades de su ser.


  Aquella mirada infiel, sin duda era de él, logró acariciar el rostro de ella. Era un rostro puro e inocente que vivía de una mirada tan tramposa como inteligente, puramente astuta. Ella veía al hombre de su vida pero él veía a la mujer de aquella noche de tormenta, tan fría que congelaba el tiempo, el espacio y hasta su mente, pero a la vez tan ferviente como una llama eterna que nutría y poco a poco quemaba hasta descuartizar su ego.  Esta alusión le hacía caer en una euforia idílica como un poeta que cae en el abismo de la bohemia.


  Era algo totalmente irrefutable que cierta malicia y descaro de la mirada de aquella mujer era suficiente para inundar su vida de misterio para toda una eternidad. Era algo imborrable que se conservaba en secreto como si fuera un manuscrito que daba sentido a su existencia. Ella podía ser la pregunta pero también podía ser la respuesta. Por unos momentos pudo percibir el tacto de su mano y por un instante, recordó como se entregó hasta el último suspiro: recordó rozar el cielo. Estaba claro que una hechicera protagonizó su noche, estaba claro que esa noche su corazón le perteneció pero su alma siempre pertenecerá al libre viento que vive en el bosque prohibido de la lujuria y a la pasión.



   ¿Y si era ella? Lo imposible e inexplicable que por destino le tenía que pertenecerá a él, sólo a el. Pero el destino se la jugó. El destino le condenó a compartir su vida con otra y saber que nunca logrará amarla como amó a ella. Cada beso que recorría su cuerpo llevaba el aroma de jazmín y le hacia regresar al aire denso de aquella noche hasta volver a perderse una y otra vez, un eterno retorno que le daba vida. Cada caricia le recordaba que nunca jamás volverá a sentir el cielo.





   Cada noche de tormenta sale en busca de ella. La busca entre la lluvia y le parece poder percibir el aroma de jazmín que sobrevive a cualquier tempestad, pero no hay ni rastro de su pelo carmín. Cada noche vuelve a llenar la cama de pétalos de rosas rojas, las más rojas que encuentra en la ciudad. Entre rosas y mentiras se engaña al amar a otra que no es ella. Cumple condena por su equivocación de entregarle su cuerpo y dejar llevarse su alma y su corazón. Cualquier intento de olvidarla nunca es suficiente. Ella no está con él y se enfurece al no poder amarla y por vivir apresado de un recuerdo imposible de no ser amado. 

   No ve otro remedio que abandonar la partida, ya que seguir no tiene sentido y le duele vivir sintiendo un vacío imposible de llenar. Decide entregar su vida al destino. Por primera vez le dolió marcharse porque era consiente de que nunca más iba a volver.


   Él nunca pudo pagar el precio del cielo y el cielo le condenó a entregar su alma a un recuerdo eterno.












15 de junio de 2010

Oscuridad


Ser oscuro y cruel,
razonable como la vida.
Oro bañado en sangre,
rosa negra en un jardín de ortigas,
picor en el alma en una misión suicida.


¿Quién puede negar que los diamantes están bañados por sangre?
¿Quién puede negar que todas las rosas tienen espinas?
¿Quién puede negar que las flores más bellas crecen bajo la adversidad?



12 de junio de 2010

Náufrago

Los últimos rayos de sol rallaban el cielo de aquel majestuoso atardecer. La mano de él estaba a unos centímetros de la mano de ella, unos pocos centímetros para el mundo pero para él, años luz de dura navegación a la deriva de las costas del querer. Y, por fin, este viajero en el tiempo llegó a su destino,la mano de ella.
   El crepúsculo poco a poco reinaba en esta fábula al borde del filo de la irrealidad y, poco a poco, amor. Entonces él se dejó llevar por la brisa perfumada y no tardó en encontrar una razón para convertirse en el náufrago de la mirada de ella.







   Derepente, él, aquel hombre que ya no era dueño de su destino sintió como las olas le seducían y esas mismas olas, esas traidoras, le arrastraban a la altamar. Aquellas aguas tormentosas que le sumergían en un rebelde torbellino de tentaciones, una tortura para sus emociones. Entonces él, sintió como se ahogaba en el juego más peligroso de este mundo, el amor, un juego donde gana el menos vulnerable a sus propios sentimientos. Sin embargo, la suerte ya estaba echada y la victoria otorgada a su amada, la más bella sirena de este letal delirio. De pronto, él sintió la cálida mano, la cálida mano de ella, la mano de un ángel que vino a él para comunicar la liberación de sus sufrimientos y, un beso, un beso rescató a aquél náufrago perdido de la tempestad que se había apoderado de su alma, su alma salada y de su corazón, su corazón desgastado por la furia del amor.



7 de junio de 2010

Soñemos

 




Soñemos....


La vida es como un columpio, nunca sábes cuando se va a parar. Por esa misma razón sueña, porque el loco ritmo de este mundo a veces te lo hace olvidar. Sueña, apartando el vértigo a volar, el temor de no poder sueños inalcanzables alcanzar. Piensa en superar los obstáculos más difíciles que jamás imaginaste, piensa en atravesar barreras y olvidarte de los problemas. Ten en cuenta que las personas vienen y van. Las personas son barcos que nadan a la deriva en busca de la orilla llamada felicidad. Son barcos cuyas luces puedes divisar a lo lejos entre la tenebrosa oscuridad del mar. Es difícil saber con precisión si se acercan o se alejan, pero puede llegar a ser evidente que un segundo es suficiente para que su luz desaparezca tras la línea relativa del horizonte. Y quizás, ahora es cuando te sientes solo entre tanta oscuridad. Es miedo, miedo a tropezar y no tener donde caer. Es miedo, miedo a que no haya nadie quien te pueda levantar. Pero el mundo no se va a parar para esperarte y la Tierra no dejará de girar ni por un solo instante. A veces es tan complicado asimilar que el pasado ya es historia y el presente mucho más que un regalo sin remitente, sin un remitente para poder dar la gracias o tal vez pedir perdón. ¿Entonces por qué nos aferramos más al pasado si es más que historia que sólo deja incómodas nuestras almohadas y no al presente que es un apreciado regalo? Es incomprensible, pero lo más comprensible del mundo es que sea incomprensible. No hay que permitir que ninguna dificultad convierta nuestros sueños en un mar de lágrimas que se escapa entre nuestros dedos. Ahora sueña un poco más. ¿Qué no darías por una sonrisa que deje en blanco tu pensamiento? ¿Y qué no darías por un gesto capaz de limpiar tu pasado? Las personas dan mucho por algo que piensan que merece la pena. Pero las personas solo son capaces de dar todo cuando no piden nada a cambio. Nunca es tarde para regalar, nunca es tarde para soñar. Sólo se le hace tarde a un perdedor. Sueña, sueña con ser un náufrago sin rumbo ni dirección perdido entre el misterio de aquella isla desierta. Alguien que no sabe a donde va, sólo sabe que tiene que llegar. Sueña, sueña con que este sea el momento y el lugar. Y ahora despierta, y haz tus sueños realidad.


 

4 de junio de 2010

Nihilismo: Evasión



Son sólo días en los que veo cosas a lo lejos e intento llegar a ellas a través de la maleza que sólo causa cicatrices, cicatrices que no acercan el futuro pero sí lo distancian. Ahora es cuando me siento cobijada en el sin porqué de la existencia humana y me resisto a todo dogma, a todo fanatismo, a todo, simplemente a todo.