22 de septiembre de 2010

Noche tras noche


El dolor más agudo se cobija tras su silencio.  Sus lágrimas son capaces de inundar las inmensas calles de una ciudad entera...



Ella camina por las calles en busca de la respuesta pero sólo se encuentra cara a cara con el frío gélido que se desprende de las calles congeladas, lágrimas en hielo. ¿Qué hacer si la respuesta en ninguna pared escrita está ni en ningún libro de este mundo se publicará? Una respuesta escondida que sólo tras los labios de él estará.

Miedo... Miedo de encontrarle de frente y mentirle cuando le pregunte qué tal.
Miedo... Miedo al no o tal vez lo que nunca le dirá.
Miedo... Miedo al silencio eterno.
Miedo... Miedo al adiós que con su vida acabará, sabiendo que ellos juntos nunca estarán.





Y por primera vez ella quiere que se vaya, pero ir jamás le dejará.



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